Mis pesadillas

Cuando en la cosecha se nace disímil,
no existe el momento de la gravedad,
caemos por su fuerza en el lápiz
tildando las ranuras del epítome.

No hay delta que nos desnude
aún en mil bahías de caracolas,
o en dos espontáneos oteros.

No quiero soltar tu voz porque duele,
tus dedos se afianzan más a los míos
y sigues doliéndome siempre aquí…
Liarás tu muerte a mi esencia.
Hemos perdido nuestra estirpe
y en esta ironía hasta sus silencios,
sus huellas,
destino
tan de tierras sin tumbas
que nos tilda de duendes.



Leo F Zambrano

Arrullos inefables

Me hechiza evocar tus labios, tu piel,
las gamas de la aurora en tus ojos,
esas noches en que sublimases sobre mi
tu demencia y tus momentos de utopías.
Tu imagen me acosa en estas paredes
me encadena a fuegos y a recuerdos,
a un proceder que me consume por tocarte
por desnudar el mar que llevas en tu cuerpo
por desnudar la perla viva que tanto ocultas.
Te necesito en esta distancia de lunas
para que llenes de avidez mis sueños,
llenes mi alma con tu lúbrica presencia.
Si pudiera tocar tus angustias en el ocaso
cerca de una liana y abrigar un día más
para ser la sombra de este marco sin dioses
para con deseo embelesar tus huellas.
Dime si habrá hoy flor que te toque
para cultivarla en mi pecho,
dime si habrán espinas que lleguen
más allá de tu aliento.



Leo F Zambrano

Un mensaje

Lloro sobre la sombra del árbol
entre los versos de tus huellas
y me dueles por estar lejana
en este deshoje de tiempos,
que de óleos con índole viajero
dan aire para llenar tu alma,
de otoños y de arreglos de seda.
En estos destierros de tristezas
y ambiguo en las migajas del sol
con nombre de alondras blancas
te doy una caricia de gnosis
para poner un paisaje en tus ojos
una gota con raíces nuevas
y un paraíso de ofrendas.

Leo Zambrano

Algunas travesuras en conjuntos

¿Dónde el alma va
apresada por lunas
de ojos ocultos?


En alboradas
el alma es protestas
en toda sombra


Hay mundos sin pies
en los sueños del hombre
de ojos agudos

el hombre agita
virtudes entre tiempos
la luna mareas

pies en las rondas
huellas en el olvido
de un tesoro


En tu regazo
un otoño nos gime
con las pavesas

Flor de racimos
que en el zarzal pululas
blanca o rósea

y en los veneros
se zarandean las aguas
sin ser benditas


Leo F Zambrano

Escueto

Yo en las orillas
sin las huellas
ni la voz
lejos del cuerpo…
…sollozo

Borrasca

El viento
llega húmedo,
aún lejos lo siento,
desnudo
y a destiempo.



Leo F Zambrano

Diluvio

soledades
que no encuentran tierra
entre cielos de navajas
y reflejos de costillas.
Los vidrios retocan el capitel
robando los días y las noches.

Una paloma huyó con su sombra...

En silencio, se postraron en el árbol
hasta llegar a secar con sus alas
el mismo polvo, el mismo fruto,
¡su misma alma!



Leo F. Zambrano

Siluetas

Desvestir del silencio
los sueños y los vacíos
es sujetar en las horas
nuestras voces
y nuestras lágrimas
para caer en el río
mudos y tristes
escasos de alientos.



Leo F Zambrano

Aurora de mis dedos

Te extraño ávida en mis labios,
extraño tu piel desnuda en mi alma,
casi extraño que compartimos luz
y en el retiro deshilo tus sombras,
tus caídas en mi pecho y tu fuego.
Tienes la miel de mis dedos grabada,
grabada en el ocaso de esos ojos.
Cielos que se fugan como lengua idónea
entre auras de unos versos húmedos.
Cielo que me tocas de lunas dormidas,
que compartes tus estrellas bohemias
con el infinito de nuestros latidos:
Sábanas y estepas llenas de ríos,
ríos de aventuras, de ímpetus y antojos;
Riveras que de las ramblas hurtó mis huellas,
mis fantasmas, mis olvidos y mis recuerdos.
Ay! Dios si el pecado tatúa mi infierno,
tallaría mi soledad a tu bendición de ángel.
Ay! Si de la arena se pudiera rescatar tiempos,
de diamantes silentes untara besos y mares.
untara el sol y mi universo a tus pasos.


Leo F Zambrano

Un piano y una rosa

Mis dedos en este espacio
son cortos al pelar la pava,
creo que no puedo celarlos
entre el ébano y el marfil,
porque vienen desnudos
con sed de desiertos
y con fanales de huellas.
Vivo con ellos gritando,
una historia sin esplendores
que al cerrar la luna,
no me dejan amasar piedras
en el pantano del tiempo.
Me has dejado semilla
en estas inmensas notas,
me has marcado con espinas
para sangrar al sol.
Yo sin embargo con dientes
Escribo sobre los caminos
todo beso con las estrellas
y toda tu piel sobre el latido.
Hoy se siente como pétalo
tu alma en el ayer,
se siente como cristal
quebrándose en la herida;
esta soledad a la que lloro
sobre una partitura
con una rosa en el piano
en una utopía no obstante,
muy enamorado de ti.



Leo F Zambrano

Soledades

A mies tersa soy voz
y en auras me vez
translúcido.
Cantando en quimeras
y versando al sol.
Te miro
como a nata de flor,
madura y en calma
en un bolero disímil
que me depilas
en el tiempo
de las huellas
y del mismo paso,
para llegar a vacíos.

Hoy como
nueva semilla,
pasas a ser
del sueño
la luz,
en el silencio,
tal como yo.



Leo F Zambrano

Almas

Mis dedos
lloran a la luz
otra fábula
sin letras,
como gama
envuelta
y como alas
pintando...
...un viaje lento.


Hoy sin ser aves
besan al
aire
latidos de
tierra,
aún en muchas
muertes
entre soledades
y olvidos.



Leo Fabián Zambrano

Benditos

Hay nubes entre ojos
y hay vidas.
Acaso en sonrisas
sobre los sueños
se vuelve al sol
en almas
para pintar
un par de dioses
en el mar.


Leo F Zambrano

Sirena de mis dedos

Eres voz que cantara en los anzuelos
notas y alas, vientres con estrellas,
nuevas luces con ápices sin huellas
al opaco brebaje de riachuelos.

Dame vida de cóndor en pozuelos
de parajes con albas y centellas,
sus encajes de lunas sin querellas,
pies de auroras y blondos terciopelos.

Eres alma en los cienos de pantanos,
tinta en flores con mares de utopías,
tiempos, hilos y muelles soberanos.

Dame pluma de sol en las umbrías
soledades del cielo de tus manos.
Tú que yaces en aguas que omitías.



Leo F Zambrano

Mujer de auroras

No mueres en la luz de caminatas
cuando vas en los tiempos homicidas
a dormir en la voz de tus heridas
su distancia vejada con fogatas.

De la noche aferrada con fragatas
cedes a vientos soplo a soplo, vidas
ley común que decora de guaridas
sobre tus lazos, diva de piratas.

Tú, mito de mañana y de hojuelas
con tez alba, de alondras en batallas
furia desiderata, fin de velas.

Indolente señora de la sombra
“eres” Huella de sol y de murallas
de la tinta que a ti, sola te nombra.


Leo F Zambrano